Un ángel suavemente
toca mi rostro
me cubre de azúcar
me lleva
Desciendo
sin certeza alguna
del sitio
al que voy a llegar
pero con la seguridad
de contar
con mi compañía.
Un ángel suavemente
toca mi rostro
me cubre de azúcar
me lleva
Desciendo
sin certeza alguna
del sitio
al que voy a llegar
pero con la seguridad
de contar
con mi compañía.
Sencillamente hermoso, ¡que bueno que te animaste a publicar! eres sutil. Gracias por regalarnos una parte de ti.